Tubos LED tipo A: también se conocen como tubos LED plug-and-play, ya que se pueden instalar directamente en un dispositivo fluorescente existente sin ninguna modificación.
Tubos LED tipo B: estos requieren volver a cablear el accesorio ya que funcionan con voltaje de línea directo, a diferencia de los tubos fluorescentes que funcionan con balasto.
Tubos LED tipo C: estos requieren un controlador externo para funcionar y están diseñados para instalarse con un nuevo accesorio que sea compatible con los tubos LED.
Tubos LED híbridos: estos combinan las características de los tubos tipo A y tipo B y se pueden instalar como plug-and-play o sin pasar por el balasto.
Tubos LED compatibles con balasto: están diseñados para funcionar con el balasto existente de la lámpara fluorescente y no requieren ningún cableado ni modificación.